¿Qué estuvo mal con esto?
¿Sabías que en promedio en EUA se consumen 1,500 botellas de plástico por segundo? Esto significa que en un año 50,000 millones de botellas serán usadas y desechadas. Esto significa que si diariamente juntaras todas las botellas deshechadas y llenaras a tope el Estadio Azteca, ¡tendrías que vaciarlo cada 9 días! ¡Y eso contando solo a EUA y solo en un año!
Y como las botellas de agua hay miles de ejemplos más que generan basura plástica y contaminación al planeta. El bote de tu Danup de la mañana (y la tapa que tiraste por separado), el popote de tu mojito en la playa (que con cada bebida tiene que ser uno nuevo), y hasta la doble bolsa que pides para cargar las cervezas en la tienda porque "no se vaya a romper". No es de sorprender que la generación de basura es un gran problema al que se enfrenta la humanidad, y que debido al importante ingreso que esto representa son pocos los que están interesados en detenerlo. Pero no perdamos la fé, aún hay gente dispuesta a hacer algo por este planeta que todos queremos (y no solo dispuesto, sino que en realidad está haciendo algo... porque ganas no nos faltan pero son acciones las que se necesitan).
Conozcamos a Boyan Slat, un chavo holandés de veintidos años con una excelente idea y mucha iniciativa. ¿Su idea? Un recolector de plásticos gigante para limpiar el océano. ¿Su meta? Limpiar cerca de la mitad de la basura de la Gran Isla de Basura del Pacífico en 10 años. ¿Sus retos? Muchísimos. ¿Sus ganas? TODAS.
El proyecto comenzó como un ensayo escolar sobre la dificultad de limpiar los océanos, y evolucionó gracias a la magia de TEDx Talks. El encanto del crowdfunding fue su motor y la fidelidad de la ciencia su guía. En 2013 se fundó oficialmente The Ocean Cleanup Project, juntando un grupo de ingenieros y científicos que diseñaron el sistema que será el encargado de recaudar miles de millones de pequeños plásticos que posteriormente serán recaudados y reciclados.
Hoy, aproximadamente 5 billones (5,000,000,000,000) de pedacitos de plástico contaminan los océanos del mundo. Te preguntarás: ¿cómo logrará esta tremenda hazaña? Sencillo no es, pero utilizando diversas tecnologías a su favor podría lograrlo. El diseño del sistema consiste en barreras acomodadas en forma de V que dispuestas en el lugar correcto de la corriente harán que la basura se recolecte por sí misma. Por debajo habrá pantallas sólidas que permitirán que la basura no se sumerja y pase al otro lado de la barrera. Evitaron usar redes ya que es peligroso para la vida marina y además no recolectarían los pedazos más pequeños y dañinos. La clave es dejar que las corrientes que forman la enorme Isla de Basura atraigan el plástico al sistema, fijando el mismo en un solo lugar y creando así una línea costera artificial.
El proyecto tiene como objetivo comenzar en 2020, con una serie de hitos que irá cumpliendo en el trayecto hasta ese año. Por el momento han hecho estudios que determinan la factibilidad del sistema, campañas de levantamiento de fondos, mucha investigación, expediciones al lugar donde piensan colocarlo, pruebas con modelos a escalas e incluso un prototipo en el Mar del Norte.
Nadie promete nada, pero este tipo de proyectos son la iniciativa que como personas necesitamos para que no acabemos de destruir este planeta, que por el momento es el único que tenemos.